El sistema cardiovascular está regulado por el sistema nervioso autónomo que a su vez se divide en fibras simpáticas y parasimpáticas, estas fibras controlan el corazón por medio de respuestas llamadas “cronotrópicas” e “inotrópicas”; estas pueden ser positivas o negativas, quedando de la siguiente manera: Simpático: Cronotrópico (+) que aumenta los latidos del corazón en velocidad, Inotrópico (+) aumenta la fuerza con la que se contrae el corazón. Parasimpático: Cronotrópico (-) el cual reduce los latidos del corazón en velocidad, Inotrópico (-) que reduce la fuerza con la que se contrae el corazón. En resumen, los positivos dan velocidad y fuerza al corazón y los negativos le quitan velocidad y fuerza.

Antes, durante y después de la actividad física, el cuerpo requiere que la sangre oxigenada llegue rápido a todo el organismo, para ello el sistema nervioso autónomo activa las respuestas cronotrópicas e inotrópicas positivas por medio de las fibras simpáticas, para que de esta manera el corazón se contraiga más veces por minuto y con más fuerza para enviar mucha sangre oxigenada a todo el cuerpo y lograr cumplir con el requerimiento. Y al bajar la actividad del cuerpo y al ya no requerir tanto oxígeno, el sistema nervioso autónomo activa las respuestas cronotrópicas e inotrópicas negativas por medio de las fibras parasimpáticas para bajar la velocidad de latidos por minutos y bajar la fuerza de las contracciones del corazón hasta que lleguen a una presión normal.

Los componentes como los flavonoides y presentan acción cardiotónica y antiarrítmica, producen un efecto inotrópico y cronotrópico negativo, prolongan el periodo refractario de la célula miocárdica, y aumentan la velocidad de conducción intracardiaca de la excitación (efecto cronotrópico positivo).

Aportan beneficios nutricionales y medicinales extraordinarios, como propiedades analgésicas, vasodilatadoras, antiagregantes, antiartríticas, antibacteriales, antiinflamatorias, antigripales, antiespasmódicas, hepatoprotectoras y antidiabéticas por citar algunas.

 Arterial Flow posee propiedades cardiotónicas, ya que posee una fórmula rica en flavonoides y picnogenoles, que lo transforman en un tónico suave para el corazón, con el poder de regular sus latidos o ritmo cardiaco (arritmias o disritmias) transformándose en un sedante excelente, que actúa a nivel circulatorio, mejorando la nutrición del músculo cardiaco.