El estrés oxidativo ha sido relacionado con varias enfermedades tales como algunos tipos de cáncer, enfermedad cardiovascular, obesidad, diabétes mellitus, alzheimer, enfermedades oculares, lupus, y otras condiciones clínicas; muchas de estas enfermedades pudieron a ver sido prevenidas con un equilibrio apropiado entre estrés oxidativo y los niveles de antioxidantes. Su cuerpo mantiene el estrés oxidativo bajo control con antioxidantes que son moléculas que neutralizan los radicales libres, la mayoría de las formas existentes de terapia contra el cáncer incluyendo tratamientos de radiación ionizante y la quimioterapia dependen del poder para anular dicha oxidación, los antioxidantes tienen de hecho un papel en la salud celular, cuando las células detectan oxidación excesiva literalmente se suicidan después de un programa llamado apoptosis (muerte celular programada).

Una de las muchas funciones del complejo de inteligencia es apuntar a la proteína de transcripción conocida como Nrf2, una vez se activa Nrf2 viaja en el interior del núcleo de las células integradas en su ADN con las instrucciones para que su cuerpo cree millones de biomoléculas necesarias para la vida, y así, Nrf2 se une al ADN que inicia la transcripción.

Los investigadores se centraron en la proteína llamada Nrf2, los científicos lo llaman regulador maestro de la Homeostasis Redox, lo que quiere decir que es uno de los interruptores que se puede manipular para alterar el equilibrio correcto entre la oxidación y la reducción en las células cancerosas, el ADN activado produce cadenas de ARN que a su vez ensamblan enzimas antioxidantes extremadamente potentes como el glutatión peroxidasa, catalasa, superóxido dismutasa, entre otros; estos guerreros antioxidantes se unen a la batalla contra los radicales libres, cada enzima antioxidante puede neutralizar miles de radicales libres y con Genom Pro puede optimizar sus formas más poderosas para defenderse, la producción de antioxidantes dentro de su cuerpo promueve una protección sinigual contra el estrés oxidativo y así la conservación de su vida celular.

En la fase I participan enzimas que metabolizan carcinógenos y xenobióticos, y llevan a cabo reacciones de óxido-reducción que introducen o exponen grupos funcionales en dichas moléculas. Por otro lado, las reacciones de fase II reducen la electrofilicidad de los metabolitos carcinógenos y xenobióticos modificados mediante su conjugación enzimática con ligandos endógenos. Por ERO y ERN se activan algunos factores de transcripción, entre los que destacan el factor nuclear kB (NF kB), la proteína activadora 1 (AP1) y los factores relacionados al factor nuclear eritroide-2 (NF-E2) conocidos como Nrfs (del inglés Nuclear Factor Erythroid 2-related factor). Uno de ellos, el Nrf2, se encarga de regular la expresión inducible de numerosos genes de enzimas detoxificantes y antioxidantes, mediante su unión a una secuencia específica del ADN conocida como ARE (de sus siglas en inglés: “Antioxidant Response Element”). Se ha sugerido que el sistema Nrf2-Keap1 contribuye a la protección contra varias patologías como el cáncer, la toxicidad hepática, la disfunción endotelial vascular y la inflamación celular entre muchas otras más.